Masajes Relajantes:

Ideales para desestresarse, pues ayudan a liberar la tensión acumulada.

Masajes Reductores:

Estimulan el movimiento de la grasa; ideales para trabajar la grasa localizada, y facilitar su eliminación. Ayudan a mejorar la circulación y a combatir la retención de líquidos, y esto se consigue mediante el calor que genera el cuerpo y el aumento de la cantidad de oxígeno que se produce cuando nos los realizamos.

Los masajes son un complemento para verse mejor, no como la única herramienta para perder peso.

Masajes Anticelulíticos:

Ayudan a cambiar la apariencia de la piel.

Hay que realizarlos de manera correcta para obtener buenos resultados.

Masajes descontracturantes: relajan la musculatura; al hacerlo, la presión es mayor, para poder descontracturar. Muy recomendado para las personas que se han lesionado, o para los deportistas.